domingo, 9 de septiembre de 2012

Materialidad



Desear lo material mata todo aquello que es inmaterial.

Querer más, mata a las buenas intenciones, la paz y hasta el amor. 

Ser avaricioso sólo te lleva a la nada.

Y todos aquellos que están a tu lado, se decepcionan. Se rompen. Se desilusionan. Porque la vida se vive sin dinero. Porque lo realmente importante no se compra. Lo realmente importante es vivir rodeado de los tuyos, darles importancia, luchar por hacerlos felices y así ser feliz.

Porque tener más o menos, te quita todo eso. Porque para tener más, has de querer menos. Menos tiempo con los tuyos, menos amor, menos sentimentalismo. Porque más es menos…

jueves, 26 de julio de 2012

Mentiras


Las cosas duelen. Y duelen por algo, verdad? Eso pienso yo…

Y tras una mentira, por pequeña que sea,… todo cambia. Nada vuelve a ser lo mismo. La confianza está rota y no sabes qué hacer, si seguir o dejarlo todo como está y adiós, muy buenas. 

Lo peor no es que se rompa la confianza, que ya de por sí duele. Lo peor es que no sabes qué hacer. Que por muchas decisiones que hayas tomado en tu vida nunca jamás será tan difícil como la que ahora tienes entre manos. 

Si perdonas, quizá en un futuro vuelvan a mentir. Si no perdonas, pierdes. Un amigo, tu pareja, un familiar… En resumidas cuentas, una relación importante. 

Y al final lloras. Impotencia, rabia, tristeza, frustración… Son tantas emociones. Y sobre todo miedo. De la decisión, de que pase lo que tenga que pasar…. Porque tú no sabes decidir por ti mism@.

Así, si perdonas desconfiarás por los restos. Si no lo haces, pierdes algo… Y así son las cosas por una mentira.

domingo, 24 de junio de 2012

Amor como motor de vida.

Todo comienza con tu mirada.
Me provoca, me rebela, me encanta.
Nuestros cuerpos se encuentran en la cama.
¡Soy tan feliz de ti enamorada! 

No necesito nada.
Estás aquí, eso me basta.
Es tu amor lo que mueve mi mundo.
Amor, como una pequeña máquina.
Amor, como motor para seguir.

Si he de decir algo
                                                  será que me volví luchadora.
                                               Por ti, haría locuras. 
                                               Por ti, me volví loca.

                                                    Es necesario que sepas esto: 
                                                     jamás me sentí tan feliz con nadie.
                                             Ahora, ven, mírame
                                             porque con éste beso 
                                            termino éstos versos.

                                          Va por ti, Dani. 
                                       Te quiero.

domingo, 27 de mayo de 2012

Lágrimas.


Tú duermes tranquilo. A mi lado. Mientras yo, lloro por dentro. Porque estoy hecha un lío. Porque no quiero lo que veo pero no veo otra solución.
 
Suerte tienes de poder dormir, eh?

A mí los problemas y mi conciencia no me dejan dormir más de cuatro o cinco horas diarias. Para mí, ya sabes, eso es poco.

Me levanto molida y el día es espeso.

Me cuesta pensar, razonar. Es más, ni pienso ni razono porque no puedo escuchar a nada que no sea el martilleo continuo de mis pensamientos. Ninguno positivo, para qué mentir.

Y yo no me reconozco en todo esto. Porque ni soy llorona (un poco, pero no de tristeza, como hoy. Como ayer. Como últimamente). Ni soy tan negativa. Ni tan poco habladora. Ni tan poco yo.

No lo sé. Si esto no pasa, tal vez nunca más yo sea yo. Sea alegre, inocente, pequeña y dulce. Puede que madure, que pierda todo lo que tenía que te gustaba. Puede que si esto no se soluciona,… yo me pierda y… te pierda a ti.

Te quiero. Lo sabes.

viernes, 20 de abril de 2012

I-NE-VI-TA-BLE


Sentir que todo acaba. Que insistes porque no quieres, pero es inevitable.

Las lágrimas calientes por el rostro, ardientes y sedientas de tristeza.

Si lo intentas una vez, te chocas contra una pared. Si lo vuelves a intentar, ahí está la pared. Y lloras de rabia, de frustración, de miedo y de tantas otras cosas. Pero sobre todo lloras de pena. Porque estás en un punto en el que TÚ no has decidido estar. Pero sí lo han decido por ti.

Sentir que te mienten, que te dicen A y es B. Y que de B pasa a C. Y de nuevo esa impotencia. Y esa rabia. Y vuelven las lágrimas que arden en contacto con la piel.

Y se da una coincidencia que te mata: siempre coincide con la misma fecha…

domingo, 11 de marzo de 2012


Miro para atrás y me encuentro tan diferente que casi no me reconozco. Me doy cuenta si leo lo que escribía y el  por qué.  Me doy cuenta que cada historia era un yo que no era realmente yo por miedo a ser quién no podía, por moralidad o, simplemente, porque lo que me gustaba era con soñar en mi propia mutación.

Pero hoy… hoy no escribo. No me hace falta conocerme a mí misma a través de las palabras, ocultas, retorcidas y falsas de las historias. No me hace falta un yo ficticio para conocerme. Ahora me conozco a través de los ojos de quien me quiere. De quien me coge de la mano y me guía si no sé cómo seguir. De quien me acepta y me protege y alienta si tengo miedo o algo me daña.

Antes algo me lo impedía. Y ahora… ahora yo soy quien soy, quien se conoce a través del tiempo y no sólo de las palabras. Ahora, soy quien quiero ser y no necesito descubrirme a través de aquellas personas que, por lo que sea, no puedo ser…  Ahora me conozco a través de quien me quiere… =D