Desear lo material mata todo aquello que es inmaterial.
Querer más, mata a las buenas intenciones, la paz y hasta el amor.
Ser avaricioso sólo te lleva a la nada.
Y todos aquellos que están a tu lado, se decepcionan. Se rompen. Se desilusionan. Porque la vida se vive sin dinero. Porque lo realmente importante no se compra. Lo realmente importante es vivir rodeado de los tuyos, darles importancia, luchar por hacerlos felices y así ser feliz.
Porque tener más o menos, te quita todo eso. Porque para tener más, has de querer menos. Menos tiempo con los tuyos, menos amor, menos sentimentalismo. Porque más es menos…